26 August 2011

Recuerdos del campo

El otro día estaba acordándome de mis días de niño por los pagos Entrerrianos. Mi abuelo, el legendario Dr. Raul Schneider oriundo de Rosario, Santa Fe, y luego de algunas vueltas, radicado por varios años en la metrópolis de Hersilia, de la misma provincia, tenía una pasión por los campos. Esto se convirtió en un tipo de hobbie que lo llevo a comprar campos en Córdoba, luego en Santa Fe y el ultimo que tuvo fue en Hasenkamp, Entre Ríos, otra gran metrópolis en el corazón de la provincia que lleva el nombre de su fundador y significa “campo libre.” Lamentablemente la inversión en estos campos no fue demasiado rentable a largo plazo, pero el abu se saco las ganas de tener sus campos y dejar la minima herencia posible. Invertir en campos en la decada de los 80 no era buen negocio... 

He aquí que de vez en cuando los domingos, o durante los fines de semana nos íbamos a Hansenkamp a visitar el campo. No me acuerdo demasiado del campo en si excepto que tenia un par de higueras gigantes, un montón de vacas, que se comían unos ricos asados en una mesa larga bajo unos pinos al lado del galpon y que me daban rienda suelta para andar a caballo, algo que me gusta(ba) mucho. Mama no tuvo tanta suerte con uno de los caballos del campo. Un dia Churrinche se puso medio loco y la dejo a Mama desparramada en el medio de un campo arado luego de salir corriendo como que lo perseguía un demonio. Los peones del campo le gritaban “sooooo, estese quieto, tranquilo Churrinche,” tratando de agarrarlo de la boquilla. Churrinche no les dio ni la más mínima pelota y se largo en carrera desesperada tratando de quitarse el humano de encima. Por suerte fue solo un susto que no se tradujo en huesos rotos o demas, pero creo que desde entonces Mama nunca mas se ha subido a un caballo. Y aqui la foto de este autor y Churrinche.

Para llegar hasta el campo teníamos que desviarnos de la ruta asfaltada y tomar un camino de tierra transitando por el mismo durante varios kilómetros. Cuando llovía no se podía entrar o salir porque el barro pastoso se"comía el auto, el barro entrerriano fagocita todo lo que se atreve a desafiarlo. Si uno se quedaba empantanado había que recurrir a la ayuda de algún tractor. Generalmente varios días después de la lluvia todavía quedaban charcos en el camino. Ahí había que acelerar al fondo y mandarse como chancho al choclo a ver si se lograba salir del otro lado. Me acuerdo que el tema de llevar la leche producida en el campo al tambo era problemático por el estado del camino.

Sin duda en el campo la vida es muy diferente a la vida en un pueblo (inclusive uno tan pequeño como Puiggari a principios de los años 80) Ellos tienen sus costumbres y codigos.

Para comenzar nomás, todo es lejos. En el campo no se habla de kilómetros de distancia, se habla de leguas, o horas de a caballo. En general la gente del campo tienen “vista ‘e lince” o sea ven las cosas en la distancia que los mortales comunes no logramos ver sino después de pasado por lo menos 30 minutos del anuncio.
“Ahí viene el Zoiro, anda poniendo el agua a calentar para el mate, vieja” dice un gaucho luego de mirar a la distancia. Uno mira al horizonte, que en la Pampa abarca unos 25 kilómetros y no se ve absolutamente nada que no sean campos sembrados o vacas pastando, pero no quiere parecer pelotudo en frente de la gente así que no dice nada. Al raaaaaatoooo y después de esforzar la vista se ve un pequeña nubecita de polvo en la distancia, después de otro rato se ve un punto que deducimos debe ser el Zoiro que esta llegando pa’e’ranch. Eso es vista é lince. Otra cosa que hace la gente del campo (mas que nada los peones), es nunca terminar de pronunciar las palabras y habla bajito, mirando el piso.
La casa de campo típicamente es la standard “casa chorizo” o sea que entre la ultima pieza y la cocina hay que pedir un sulky para llegar, un pasillo eterno con todas la habitaciones paralelas. Creo que la casa del abuelo no era tan así, pero en general lo son. Lo que si era muy común a principio de la década de los 80 era que obviamente las casas de campo no tenia ni agua corriente ni electricidad. Pasar la noche en la casa de campo en invierno era una tortura, creo que el agua caliente de la bolsa (de agua caliente) se congelaba durante la noche. En ese entonces no tener electricidad no era una cosa del otro mundo como lo es ahora que cuando no hay electricidad la gente corre como gallina sin cabeza porque no puede usar la playstation, la computadora, se corta Internet o no hay TV. La electricidad a principio de los 80 cumplía una función, y solo una función, la de poder ver de noche y evitar que te coma el cuco. Por suerte el cuco no viene si hay luz de vela o de linterna. Temprano en esas mañanas heladas el abuelo se levantaba y mientras caminaba al baño iba tosiendo descontroladamente y diciendo carajo por el camino. Toser, decir carajo y tomar mate temprano a la mañana son cosas típicas de un abuelo que ama el campo.
Entre todas las cosas que aprendí en el campo (andar a caballo, ordeñar una vaca y disparar un arma para hacer perdices en escabeche) una lección importantísima es la de cómo se debe tratar a los perros. En el campo siempre tiene que haber por lo menos 5 o 6 perros. Los perros en general no tienen nombre determinado, se los llama Firulais, Chicho o mas comúnmente Chicho ‘e mieyyyda o Juera Peshhhrr. Sin embrago es importantísimo saber que a los perros nunca se los debe tutear. Los peones con la boca llena de asado le grita al perro que se esta acercando sigilosamente a la parrilla "Firulais, qué taciendo! Se va de ahí! Se va pa' la cucha mieyyda!!" (Tirándole una patada o una piedra, pero tratándolo de USTED). "HEH! Y se queda ahí. Que sianda criendo, eh? No lo quiero ver má po esto alrededores. Qué lo tiro e' la' patá. O si la boca del buen hombre esta demasiado llena de asado o esta ocupado con otra cosa simplemente se le dice “Se va ‘e ca Chicho ‘e mieyyyyda”

Así es la vida en el campo, por lo menos lo que yo recuerdo.

25 August 2011

Feliz Cumple Mathy!

El miércoles a la mañana Gissy organizo la fiestita de cumpleaños del Mathy. La hicieron en casa con el grupo de madres que se junta todos los miércoles a la mañana con sus niños para pasar un tiempo de juego (y chisme).
Gissy, Roselyn (la señora que nos ayuda a limpiar) y los guardias estuvieron activos desde temprano organizando la mesa, sillas y juegos de agua para los chicos.
La cara del Mathy era mágica cuando vio su torta de McQueen. Había algunas de las niñeras locales de los chicos que no creían que el auto era en realidad una torta (hasta que comieron un pedazo).
En fin, todos la pasaron bien, todos comieron bien y ahora ya paso otro cumpleaños. Nuestro niño tiene 4 años- oficialmente.



 


24 August 2011

Esta es “LA” torta que Gissy le hizo al Mathy para su cumple, el cumple que va a festejar hoy miércoles en casa con sus amiguitos.
Este año el Mathy pidió una torta de Lightining McQueen, el auto de la película Cars. El pibe podría haber elegido algo mas simple, pero Gissy se animo y después de mirar muchas fotos y pensar con mucho cuidado el diseño se armo la torta. He aquí algunos de los pasos de esta construcción que ayer le llevo aproximadamente 7 horas crear (ya con la torta cocinada) No voy a entrar en detalles específicos en cuanto a los tropiezos puestos en el camino de esta creación de arte, solo decir que la idea era usar mazapán para cubrir todo pero al final el poco mazapán que logramos conseguir no alcanzaba para nada y esto siendo Honiara no conseguimos mas en toda la ciudad por ende hubo que improvisar. Lightining McQueen salio un poco deformado, mas parecido a una mezcla de fiat 600 con escarabajo WV, sin embargo si se lo mira rápido se detecta el espíritu de McQueen en la torta. No podemos esperar a ver la cara del Mathy hoy cuando vea la torta.
Como siempre mi esposa se ha repasado con sus creaciones. Tiemblo ante la expectativa de los que pedirán los chicos en su próximo cumpleaños… se esta poniendo demasiado “high-tech”






Feliz cumple Mathy!

Este fin de semana empezamos con los festejos de cumpleaños del Mathy. Nuestro niño cumple sus 4 años el martes 23, pero como siempre nosotros comenzamos temprano. El viernes Gissy cocino una torta exquisita que terminamos de decorar el sábado a la noche mientras los chicos se distraían mirando unos dibujitos en la computadora. Después de varios intentos frustrantes logramos una cobertura azul y blanca del “numero 4” que coincidimos a regañadientes era relativamente aceptable.

 El gran problema fue la torta. Es una receta nueva que hizo Gissy. La torta en si esta espectacular, esponjosa y húmeda, pero estas características hacían que cuando se le trata de poner la cobertura, la torta se desmoronaba y por ende costaba pegar el revoque prolijamente. Sin embargo algo armamos y quedo así, como en las fotos mas abajo.
Después de acostar a los chicos estuvimos inflando algunos globos y envolviendo los regalos. De esa manera estaría todo esperando al madrugador de nuestro hijo cuando hiciera su aparición en la sala, como todos los días, a eso de las 6:30 am (pese a que era domingo)
Aquí hago un paréntesis para aclarar que aunque el Mathy se despierta temprano todos los días el sabe que los fines de semana nos tiene que dejar dormir. Durante la semana todos estamos arriba a las 6:30 pero el fin de semana si se levanta temprano tiene que quedarse jugando con sus juguetes hasta que todos estamos en pie. El sábado el pibe se levanto temprano como siempre. Nosotros lo escuchamos caminar (tenemos piso de madera) Después el ruido de la heladera y de platos. Luego silencio. El silencio es lo que nos preocupa, así que nos levantamos para ver que estaba haciendo. El pibe estaba comiendo un sándwich con salsa de boloñesa… Resulta que hace unos días hice salsa para unos fideos y sobro. Lo guarde en un envase vació de margarina que teníamos y lo metí directo al freezer. Para el almuerzo del sábado tenía unos ravioles de zapallo preparados de antemano y freezados. El viernes a la noche saque los ravioles y el envase de margarina con la salsa y los metí en la heladera para que se vaya descongelando lentamente. El Mathy se levanto, saco el pan y se puso a buscar la margarina. Encontró el envase con la salsa semi-congelada, pero era lo que había (y estaba en el envase de margarina) así que se unto un pan con salsa de boloñesa semi-congelado y se lo estaba comiendo cuando lo encontramos. Y con que gusto comía el pobre!
 
En fin, volviendo al cumple. El domingo a la mañana se despertó temprano y se encontró con todos los juguetes, los globos etc. esperándolo. Tenia una sonrisa de oreja a oreja. Recibió una bici del mismo tamaño que la que tienen la hermana, un trencito a cuerda, unos disfraces de super héroes, algo de ropa y libros y un libro muy especial que mandaron los abus de Argentina y que se tomo su tiempo (gracias a la efectividad complementaria entre correos argentinos y mail (a tambor) Solomon Islands), pero finalmente llego a las Islas Salomón. El cuadro de honor de los regalos fue una caja de legos (ladrillitos para armar o ratis) los cuales fueron muy bien recibidos por la madre del cumpleañero que se paso varias horas del domingo en el piso, siguiendo las instrucciones para armar el buque de guerra, helicóptero y lancha que viene en el set, mientras el cumpleañero y el padre del mismo estaban preparando el fuego y posterior asado de cumpleaños.

El día estaba hermoso y yo andaba con ganas de ir a la playa, pero la familia no estaba muy convencida y me ganaron por voto. Hicimos el asado en el patio. Hoy hablando con unos compañeros de trabajo que habían estado en la playa el domingo, me dijeron que la visibilidad era muy buena pero que el mar estaba lleno de aguas vivas, así que bueno, tanto no nos perdimos al final. El terremoto de 7.1 que sufrió Vanuatu el domingo a las 3:55 am no repercutió en esta zona y aquí por lo menos ni tuvimos advertencia de tsunami.
Después del almuerzo y acompañados en la compu por los abuelos de Honduras le cantamos Feliz Cumple a nuestro pibe de 4 años y comimos torta.
Todos los años decimos lo mismo, acá va: Como crecen los chicos, como pasa el tiempo, que viejos que estamos…
El miércoles (porque el martes estamos con muchas actividades) le festejamos el segundo cumple al Mathy, esta vez con sus amiguitos del grupo de madres al que asiste Gissy. El festejo será en casa con torta nueva. Fotos próximamente.

17 August 2011

The cats and the lion/ Los gatos y el leon

Blog de Paulo Coelho:

Un león paseaba por la jungla cuando diviso a la distancia un grupo de gatos que estaban charlando. “Me los voy a comer,” pensó. Se acerco cautelosamente y de repente una sensación de paz se apodero de el. El león escondido entre los arbustos a escuchar la conversación de los gatos.
Uno de los gatos exclamo: “le pedimos a Dios que haga llover ratones sobre nosotros!”
“pero hasta ahora no pasa nada” dijo otro de los gatos, aun inadvertidos de la presencia del león entre los arbustos. "Me pregunto si Dios realmente existe?"

Paso el tiempo y el cielo permaneció igual que siempre, no llovían los ratones que esperaban los gatos, y estos eventualmente perdieron la fe.
El león se levanto y continuo su camino, pensando: “que extraño como son las cosas. Yo me iba a comer esos animales pero Dios me detuvo. A pesar de eso ellos dejaron de creer en la intervención divina. Estaban tan preocupados de lo que se estaban perdiendo que ni siquiera se dieron cuenta de la protección que se les estaba dando.”*
* Esta historia en alusión a lo que le paso a Gissy hoy: Iba a la escuela a buscar a la Emy cuando se le reventó el neumático de atrás de nuestra camioneta. Los pedazos de goma y alambre pegaron en el guardabarros de atrás y se desprendió. Por suerte pudo mantener la camioneta estable y logra parar sin daños para ella o la gente que circulaba por la zona. Una desafortunado incidente que podría haber tenido consecuencias muy graves… o sea una bendición…

A lion came across a group of cats having a chat. “I’m going to devour them,” he thought. But then an odd feeling of calm came over him. And he decided to sit down with them and pay attention to what they were saying.
- Good God! – said one of the cats, without noticing the lion’s presence. – We have prayed all afternoon! We asked for the skies to rain mice on us!
- And so far nothing has happened! – said another. – I wonder if the Lord really exists.

The skies remained mute. And the cats lost their faith.
The lion rose and went on his way, thinking: “funny how things are. I was going to kill those animals, but God stopped me. And even so, they stopped believing in divine grace. They were so worried about what was missing that they did not even notice the protection they were given.”*

* This short story reflects my feelings today. Gisela had what could of being a very serious incident when the back wheel of our vehicle blew out as she was driving to pick up the kids from school. She was able to keep the vehicle straight and pull to the sides as the wheel disintegrated and pulled the back fender off the car. A bad incident that could have catastrophic results for Gisela and/or those who were around her… in this case we count our blessings…

15 August 2011

Retorno de Nueva Guinea sin bolso

El viernes volví de Nueva Guinea después de pasar una semana intensa de trabajo por allí. Por suerte esta vez me toco ir hacia el noreste del país, al pueblo de Madang, uno de mis lugares favoritos dentro de ese país. Por ende solo tuve que pasar dos horas de espera en Port Moresby sin necesidad de salir de la zona del aeropuerto para conectar al vuelo domestico entre Port Moresby y Madang. A la vuelta lo mismo, solo dos horas de espera y conexión con vuelo internacional a Honiara. No tener que pasar la semana en Port Moresby me permitió dejar mi gato loco con la ametralladora guardada y evitar anécdotas como esta.

Madang, lamentablemente no es como lo recuerdo y cada vez que voy se parece más y mas al resto del país en cuanto a inseguridad. En la calle estaba nervioso sin duda gracias al episodio que viví en Port Moresby en la última visita, pero después de un par de días me habitué de nuevo. A pesar de ser todos Melanesios es increíble la diferencia entre la cara de culo amarga de la gente en Guinea versus la cara de la gente aquí en las Islas Salomón que en general son mas de sonreír y saludar con felicidad genuina. Esta vez también me llamo la atención el terrible estado de las carreteras, se parece mucho a Lae… va en picada…

Dos días trabajando en pediatría en el Hospital de referencia provincial me confirmaron que sin duda la cosa en lo que se relaciona a sistemas de salud se va en picada. Aparte de trabajar en el Hospital (no podes no hacer nada) estuvimos entrenando a enfermeras, teniendo conversaciones con políticos inútiles a cargo del “sistema” de salud y amargándonos con lo que veíamos en el Hospital, eso del lado negativo.

Las buenas nuevas (y siempre hay algo positivo en todo) es que mi equipo (World Vision) que esta trabajando en las aldeas con el tema de salud primaria materno infantil y nutrición están haciendo un trabajo magnifico y ya podemos observar grandes avances en el proyecto. Niños que estaban severamente malnutridos y fueron identificados durante el trabajo que hicimos en septiembre del año pasado, y el refuerzo de la visita en diciembre han sido recuperados y con un seguimiento estricto han cambiado notablemente. Las madres están ahora ya educadas en cuanto a temas generales de nutrición, planeamiento familiar y hay mejores relaciones entre las aldeas y los centros de salud existentes. Las mujeres embarazadas asisten mas a las consultas, se hacen pruebas de HIV de rutina y si son positivas se les dan los correspondientes antivirales para su tratamiento y prevención para el niño que va a nacer. Tratamiento con acido fólico, hierro y Vitamina A han sido incorporados así como albendazol para erradicar parásitos (principal causa de anemia en mujeres junto con malaria en esta zona) Muchas actividades que están dando frutos, es genial.
Así, a mil se paso la semana con tanto trabajo pero a la vez feliz de ver resultados mas positivos que negativos. Pasamos mucho tiempo planificando una segunda etapa de acción y analizando las intervenciones que funcionan y las que no dieron tan buenos resultados.
La gente del hotel donde siempre me hospedo se acordaban de mi (voy bastante seguido, pero igual era lindo) Allí soy conocido por la mitad de los empleados como Dr. Paul y por la otra mitad como Dr. Rol, siempre me tratan muy bien.

El viernes fue un día interesante. Me levante a a las 5:00 para ir al aeropuerto a tomar el avión de Madang a Port Moresby. Sin sobresaltos el avión salio a tiempo pero yo venia alambrando finito porque tenia 1:15 horas en Port Moresby para hacer el traslado de la terminal domestica a la internacional para tomar mi vuelo a Honiara. Llegando a Port Moresby a tiempo empezamos el descenso solo para subir nuevamente mientras el piloto explicaba que había una gran congestión en el aeropuerto y teníamos que esperar a que se despeje la pista. Circulamos Port Moresby durante 35 minutos hasta que finalmente nos dieron pista para aterrizar. La zona donde se busca el equipaje era un despelote monumental (que apropiado el termino) tipo el del 26 junio en Núñez. Mi bolso tardo unos 20 minutos en salir. Corrí a la Terminal internacional para hacer el check in, llegue, lo logre, pase migraciones, entre a la sala de espera y mientras me siento anuncian por el alto parlantes que el vuelo estaba retrasado. Estrés al pedo se llama eso…

El vuelo sale finalmente (se atraso solo dos horas, que es como salir a tiempo con Air Niugini). Aterrizo en Honiara dos horas y pico mas tarde. Sol radiante 36 grados, térmica de 44, ni una gota de aire. Paso migraciones, espero paciente mi valija, 20 minutos- ya no tan paciente, 45 minutos enculado… Los del vuelo de Nueva Guinea ya se fueron; Llega el vuelo de Australia, pasan valijas nuevas, ninguna es mi miserable bolso negro. Finalmente después de una hora me doy cuenta que mi valija no va a venir. Encuentro un soldado de RAMSI que finalmente me acompaña a reportar mi bolso perdido. Después de 30 minutos me atendieron con el formulario correspondiente. Me han pasado varias cosas en mis viajes pero esto simple de una valija perdida es de primera vez.

No estaba para nada contento, pero generalmente soy de tomarme las cosas con soda y aparte de ropa, unos libros de trabajo, mis cosas del baño y mi bolsito de medicamentos no perdía nada terriblemente valioso. Lo que si me rompía era la idea de que si pierdo esa ropa, acá en Honiara no voy a poder reponerla hasta que viaje fuera del país de nuevo, porque no hay lugares donde venden ropa como la gente que se pueda usar y lavar. La ropa de los negocios chinos acá se ponen y se tiran porque si las lavas se desintegran… En fin, que cagada macana, pero nadie se muere al fin y al cabo. Tenia la esperanza de que por ahí aparecería el bolso en algún momento y que nadie había aprovechado a robarlo mientras yo estaba en migraciones o mientras lo cargaban/descargaban…

Me subo a la camioneta de World Vision y el chofer me lleva a la oficina donde busco mi camioneta y me voy a casa finalmente.

Que lindo ver a la familia de nuevo! Los chicos se charlan todo y me muestran dibujos y actividades que hicieron toda la semana. Como era de esperar a las 4 de la tarde la electricidad esta cortada (todos los días entre las 13:30 y 16:30 no hay). Lamentablemente nuestro generador también decidió dejar de funcionar. Gissy estuvo toda la semana detrás del dueño de la casa para que arregle el aparato (que arranca pero no genera voltaje) pero ni bola. A las 17:30 todavía no vuelve la luz de la ciudad y hace calor, no tengo mi bolso y en casa cuando se corta la luz no anda la bomba de agua por ende no hay nada de agua tampoco. Agarre el teléfono y empecé a hacer algunas llamadas de tono serio a mi oficina y al dueño de casa. Pasan otras dos horas sin luz, ya bien entrado el sol busco agua en un balde después de escalar el tanque de agua y sacar lo que podía de la apertura que tiene en su cara superior. La bañe a la Emy y cuando empezaba con el Mathy escucho que viene el dueño de la casa a ver el generador. En ese momento también vuelve la luz (7 horas de corte) Todo bien, ahora por lo menos hay agua! Los que vinieron a ver el generador no lograron arreglar nada esa noche y prometen volver al día siguiente. Me importa tres cuartos, hay agua para bañarse ahora que hay luz de la ciudad (por lo menos hasta el día siguiente a las 13:30…)

Al día siguiente, después del mediodía, lograron arreglar el generador, ahora si que se corte la luz tranquila, con el generador hacemos andar la bomba de agua que es lo que importa. A nadie lo mata 3 o 4 horas de corte de luz (a pesar de los 40+ grados de térmica) a menos que estés con respirador, pero si jode no tener agua.

Mientras tanto sigo detrás de mi bolso. Lamentablemente después de llamar como 500 veces al aeropuerto y dos llamadas a Port Moresby nadie sabe donde esta mi bolso. Que llame el domingo dicen, que ahora no lo encuentran. El domingo repito los 500 llamados al aeropuerto local y uno a Port Moresby que uso para mandarlos a cagar freír churros. A la tarde me llaman que encontraron el bolso. Se fue a Nadi (Fiji o Fiyi no se como se escribe en castellano) Hoy lunes, colgué las reuniones que tenia pendientes y me fui al aeropuerto a buscar mi bolso que llego en el vuelo de las 10:30 con todas las cosas correspondientes adentro.


El balance del fin de semana lo califico de positivo porque:

1. A pesar de que estuvimos dando vueltas sobre Moresby 35 minutos y mi bolso tardo 20 minutos en salir igual pude llegar a tiempo para tomar el vuelo a Honiara y obviar clavarme el fin de semana en Port Moresby sin la familia.

2. A pesar de perder mi bolso, lo recuperaron y no perdí nada de valor. Igual no podía lavar la ropa sucia porque no había agua o electricidad cuando llegue y el domingo llovio. Hoy lo tengo y hoy si hay electricidad y sol.

3. Conocí a algunos oficiales en migraciones mientras buscábamos el bolso el fin de semana que pueden ser de gran ayuda en futuro.

4. Finalmente anda el generador, lo que significa que anda la bomba de agua, lo que significa que hay agua y luz! Gissy = happy!
5. Comimos pizza, ravioles caseros de zapallo (que salieron geniales pese a tener que decirlo yo que los hice) flan de argentina (vencido pero salio buenísimo), apple crumble y panqueques el domingo de mañana. El punto 5 no tiene nada que ver con lo que escribi anteriormente pero igual es positivo, parte del fin de semana y vale la pena mencionar!

14 August 2011

Retorno a casa

Estamos de vuelta en Honiara luego de nuestras vacaciones. Desde hace casi un año y medio que no salía de los países del pacifico sur en los que trabajo (Papua Nueva Guinea, Salomón y Vanuatu) excepto por la semana que pasamos en Nueva Zelanda el año pasado.
El día después de nuestro retorno salimos a hacer las compras y despacio me fui dando cuenta de lo complicada que es la vida aquí en comparación con otros países mas “civilizados” que estuvimos visitando. La visita a los 20 puestitos chinos para conseguir la limitada cantidad de alimentos disponibles, junto a los precios inflados no hicieron de este el más feliz de los regresos; eso asociado a las 4 horas de corte de luz diarios y el hecho que se rompió la bomba de agua en casa solo acrecentó la sensación de frustración.

Por supuesto ni los altos precios de alimentos, y cuando digo caro digo realmente es caro (esta en el ranking como uno de los países mas caros del mundo, Asia es tan barato!) ni el limitado stock de cosas que se consiguen, ni los cortes de luz, ni los problemas con el agua son nuevos; siempre estuvieron. Solo que simplemente con el tiempo nos adaptamos y lo tomamos como parte de la vida diaria. Pero ahora que estuvimos en un lugar donde hay supermercados que ofrecen una variedad inimaginable de productos y hay electricidad y agua las 24 horas del día cambia la manera de ver la realidad en la que vivimos. Sin embargo este es nuestro hogar.
Quizás Honiara no es el lugar mas bonito para vivir o el mas fácil pero tiene sus cosas positivas y son esas cosas que hacen que la vida sea llevadera. Una visita a la playa me trajo el alma al cuerpo nuevamente y el agradecimiento de poder vivir en este lugar a pesar de todos sus desafíos. Ahora a tres semanas de estar de vuelta en este pueblo/ciudad ya nos hemos adaptado a los desafíos y aprovechamos a disfrutar de sus ventajas. Sigue siendo un lugar genial para criar a los chicos (si no se enferman)
El sábado pasado luego de una siestita aprovechamos el lindo clima para sentarnos en el balcón y disfrutar de la fresca brisa mientras tomábamos unos mates. Los chicos bajaron a jugar con las piedras y arena que tenemos en la entrada. Los guardias que tenemos, aunque a veces nos sacan de quicio, son muy buenos con los chicos y disfrutan jugando con ellos a la pelota o simplemente empujándolos en las hamacas.

Cosas simples como sentarse en el balcón y disfrutar de la familia, de la vista impresionante que tenemos hacia las montañas del lado derecho y la bahía con el mar en el horizonte hacen la vida llevadera y agradable. Es interesante ver la gente que pasa por el camino de enfrente. Algunos con leña para cocinar la comida de la noche en la aldea, otros simplemente caminando para hacer ejercicio o pasando en camión en camino a sus hogares en la montaña cargados con las compras que hicieron en el centro, bolsas de arroz, vegetales y frutas del mercado o enormes pescados frescos.

El domingo hizo lindo día y aprovechamos para irnos a la playa a hacer un poco de buceo, el infaltable asadito del domingo al mediodía en la playa y andar un rato en kayak.