8 June 2011

Y paso nomas...

Y paso nomás… estas premoniciones que tengo cada vez que vengo a esta ciudad de mierda fiera se hicieron realidad.

Anoche fui a cenar a la casa de mi jefe. El es Director de World Vision aquí en el Pacifico y esta casado con una Francesa. Tienen 3 chicos de 6 años para abajo tan caóticos y simpáticos como los míos. Hace algunos años que somos amigos ya que nos encontrábamos seguido en varias reuniones cuando yo todavía era director de ADRA en este país.

Después del trabajo me pasaron a buscar el Director de Monitorio y Evaluación de proyectos y su esposa a la casa donde estoy parando (en el centro) y de allí nos dirigimos a la casa de nuestro jefe para la cena (cerca de la casa de parlamento).

En Port Moresby como en Lae y otras ciudades de Nueva Guinea las casas son como fortalezas debido al tema de seguridad. Muros de 4 o 5 metros de altura están coronados una triple hilera de alambres de púas, guardias con perros las 24 horas patrullan los compounds (grupo de casas dentro de una área de seguridad en común) y hay 500 puertas que abrir y cerrar hasta que uno finalmente uno ingresa a la residencia. La casa de mi jefe no es excepción a la regla. Todo este proceso de seguridad ya no me llama la atención y lo tomamos como parte de la vida regular en este lugar.

Después de una rica cena y buena charla, ya pasada la medianoche nos dispusimos a regresar a casa. Salimos del compound que estaba fuertemente vigilado por 4 guardias en la puerta con perros. No había un alma en la calle. Doblamos a la izquierda.

La esposa de David le dice ”David, maneja rápido que esta zona es notoria por los asaltos…”

Ni bien dice esto que vemos unas luces de un vehiculo que se aproximaban a una velocidad alarmante. El vehiculo zigzagueaba a lo loco. Enseguida paramos las antenas, algo no estaba bien… El vehiculo (vimos que era una taxi) nos hizo un finito y siguió su caótico despliegue acrobático en el sentido contrario del que nos dirigíamos nosotros. Yo seguí mirando adelante y entre la confusión veo a dos tipos corriendo en la calle enfrente nuestro. Uno con una pistola y el otro con una ametralladora. Para ese entonces David ya había frenado el vehiculo. Antes que la esposa grite “Tiene un arma, retrocede, retrocede” ya estábamos en movimiento. El tipo con la ametralladora se abrió para la izquierda y no se lo veía mas entre las sombras. El de la derecha paro su corrida, se agacho sobre una rodilla y tomo posición para disparar.

Ahí yo me sume a los gritos “el de la derecha, esta por disparar, gira a la izquierda… abajo- NOW! Se escucho el disparo pero el balazo no dio en el coche. Erró fiero, un boludo total mala punteria para errar de esa distancia, pero tampoco le dimos tiempo para un segundo balazo.

Luego de 2 segundos de silencio y mientras recorríamos en marcha atrás a toda velocidad un camino errático, largamos un suprimido $%#&$^$*$ del alma a 3 voces y en 2 idiomas.

Retrocedimos unas 4 cuadras a toda velocidad y nos encontramos con el taxista en la esquina que estaba llamando a G4S (una compañía de seguridad privada) avisando del asalto fallido.

Había tratado de asaltar al taxi primero pero el taxista le tiro el auto encima y tuvieron que tirarse a un costado, por eso venia como loco. Menos mal que justo veníamos nosotros del otro lado porque si no, en la oscuridad íbamos derecho a la emboscada y hoy tendría una historia diferente que contar. Después de darle un rato a G4S de revisar la zona nos fuimos en caravana con el taxi hasta la autopista y de ahí partimos camino cada uno por su lado. El resto del viaje fue sin incidentes, pero he aquí el recuerdo de que efectivamente esta es una ciudad (admito como muchas otras) en que una cena con amigos se puede convertir en una tragedia, o como me paso a mi una buena historia para contar en futuras reuniones con amigos. La próxima vez que salgo llevo mi gato loco de la entrada anterior…
Me llevo tu auto

2 comments:

Marlise said...

Hola Raulito, como disfrute al ponerme al dia con tu blog! El viaje a esa isla remota fue increible. Las fotos tambien estan muy buenas.

Lo del asalto, agradezco a Dios que salieron bien de esa. Que momento...

De la lectura - no tenes ganas de comprarte un Kindle? Esta buenisimo!

Que bueno lo de tu equipo de buceo. Y la comida que cocinaste - no nos quieren venir a visitar? Jejeje...

Marlise said...

Ah, desde que cambiaste a letra roja, con un Buddha en el fondo, se hace re dificil de leer (tuve que remarcar cada parrafo para poder leerlo).