30 May 2011

Viaje al principio del tiempo- Santa Cruz, Solomon Islands

La semana pasada la pase en literalmente el culo fin del mundo. A 10°45′S 167°0′E se encuentra un grupo de pequeñas islas llamadas las islas de Santa Cruz o más comúnmente conocidas como Temotu, territorio que corresponde a las Islas Salomon. Estas Islas fueron descubiertas por el explorador Español Álvaro de Mendaña en el año 1595. Hay solo un vuelo por semana desde Honiara a Temotu y solo Dios sabe si justo la semana que tenes que ir (o peor aun la semana que tenes que volver) el avión sale o no.
El proyecto de nutrición y otro proyecto de agua y saneamiento que World Vision esta implementando en esa zona están en sus etapas finales de la primera fase (3 años) A fin de junio van a venir a evaluarlos por lo que me pidieron que vaya a darles una mano con algunos refuerzos en entrenamiento del personal y recomendaciones de que se puede hacer para estar bien al día cuando lleguen los que harán la evaluación final para el gobierno de Australia.
Así es que luego de un largo vuelo sin sobresaltos en el DASH-8 me encontré descendiendo en la isla de Nendo donde se encuentra la capital provincial, Lata. Lata es una aldea con una población de unos 2,000 habitantes. La pista de aterrizaje es un recorte en la densa jungla tropical que hicieron con una topadora. Le han agregado coral molido para hacer el suelo mas firme, pero con el pasar de los años el pasto ha conquistado la pista de aterrizaje, ahora es basicamente un gran matorral. El avión hizo dos pases bien bajos sobre la pista antes del descenso final para espantar a los chanchos, perros, pollos y chicos que se habían adueñado de la zona asegurándose de que no haya nadie a quien atropellar.
La llegada del avión es posiblemente la ocasión mas importante de la semana para la aldea por lo que estimaría que el 85% de la población estaba parada mirando nuestro arribo, hay poco entretenimiento... Al llegar rebalsaba la terminal del aeropuerto, que consistía de una estructura con techo de palma, sin paredes y con un simple alambrado para intentar impedir el ingreso de los chanchos y perros que rondan por allí. 
Esta de mas decir que todo esta cerca en una aldea como Lata. A pocos metros del aeropuerto hay una casa de huéspedes en la cual pase mi primera noche. Muy simple pero limpia. El servicio electrico es esporádico y el clima es por supuesto calido y muy húmedo así que se hizo pesadita la noche.
La oficina de World Vision esta a unos 200 metros de la casa de huéspedes. Es una oficina nueva que instalaron en una casa que alquilaron. El jardín de atrás da al mar por lo que corre un poco mas de aire que en la casa de huéspedes donde pare. El primer día me la pase reforzando el entrenamiento en nutrición y salud materno infantil para todo el equipo que trabaja en los proyectos de nutrición y también al equipo de agua y saneamiento.

Al día siguiente bien tempranito cargamos una de las lanchas de World Vision con varios bidones de combustible, agua, algo de comida y unas pocas pertenencias personales y tomamos coraje para afrontar 6 horas de sacudidas y golpes de un océano Pacifico indomable.

Saliendo de Lata. Un barco hundido en el puerto da fe de que el mar puede ser muy peligroso cuando quiere
Nuestro destino eran las Reef. Islands, un grupo de islas pequeñas hacia el norte, hogar de los proyectos de nutrición. Lamentablemente antes de eso hay que afrontar el mencionado mar abierto duante 6 horas en una lanchita de 8 metros, que se pasa la mayor parte del tiempo en una posición de 45 grados respecto al agua estrellándose sin cesar contra las olas. Como mencione este lugar esta en el culo del mundo lejos y por ende el viaje fue una mierda tedioso. Mi traste (que no tiene demasiado “acolchado” graso) rebotaba de manera constante contra en asiento de fibra de vidrio. Las olas son enormes, como gigantes montañas azules que se te vienen encima. En estos últimos 6 años trabajando en el Pacifico Sur, he pasado muchísimas horas en lanchitas, pero nunca fui castigado tanto como en este viaje.
Durante la primera hora de viaje bordeamos la costa Oeste de la isla de Nendo. El feroz sol tropical nos cocinaba lentamente mientras el agua de mar nos regaba de sal tal pollo al horno. Al rato y para alivio temporal empezó a llover, primero lentamente y luego de manera copiosa. El agua de lluvia que al principio nos refresco y logro diluir algo de los litros de agua de mar que nos bañaban constantemente a medida que golpeábamos las olas pronto se convirtió en pequeños dardos empecinados en penetrarnos la piel. Lección: La lluvia duele... y las olas igual nos seguian bañando.
Pronto dejamos la costa atrás y nos metimos de lleno en las garras del océano Pacifico, cortando por mar abierto. Para la segunda hora no sabia como sentarme. El brazo que usaba para agarrarme del borde de la lancha lo tenia dormido. La soga que tenía alrededor de mi brazo izquierdo ya me había sacado piel del antebrazo y sufría de calambres en las piernas debido a mi patético intento de tomar el impacto de las olas mas grande con las piernas para preservar algo de sensibilidad en mi traste que ya era un solo hematoma. Mi columna… bueno, se imaginan. Estoy casi seguro que debo haber perdido por lo menos 1 centímetro de estatura por compresión vertebral en ese viaje
Para entonces lo única tierra a la vista era la forma cónica del volcán Tiinakula (foto aca a la izquierda). Es el volcán más activo que tiene las islas Salomón. Es enorme midiendo 850 metros sobre el nivel del mar, erupciona constantemente cada 45 a 60 minuto mandando piedras, lava y cenizas varios kilómetros a la redonda. Pero nosotros estábamos lejos, se veia las nubes de ceniza pero eventualmente también el volcán se perdió de vista y quedamos rodeados de mar.
El tiempo pasaba lentamente concentrado en mantenerme adentro de la lancha. Para la tercera hora hasta los otros 5 tripulantes de nuestra pequeña embarcación, nacidos y criados en esa zona, la estaban pasando mal. A todos se los veía bastante serios y apretando sus dientes colorados por años de uso de la nuez de betel frente a los fuertes impactos que agobiaban sus cuerpos. Hablar es imposible, inclusive estando uno al lado del otro. El ruido del motor chillando como cerdo al matadero junto al rugido de las olas y el viento no dejan oportunidad para charlar.

Yo ya había tomado refugio mental en otra dimensión, saludaba a las sirenas, converse un rato con mi viejo amigo Poseidón del clima y luego le sacamos el cuero al viejo chorizo de Neptuno, y me negué rotundamente a las invitaciones de la bellas Nereidas de ir con ellas a su isla secreta mostrándole mi anillo de casado y explicando que tenia trabajo que hacer en las Reef Islands. Por alguna extraña razón la canción “Ella” de la banda Tan Biónica no paraba de sonar en mi cabeza.
Mis conversaciones alucinógenas fueron abruptamente interrumpidas al divisar en el horizonte un cardumen de atún. El cardumen se iba moviendo con la corriente entre las olas gigantescas y parecía una masa de agua hirviendo. Pájaros fragatas se zambullían sobre los peces como bombarderos kamikaze, saliendo a la superficie con peces mas grandes que ellos. Una cosa un poco mas preocupante (mas aun por el estado del mar que seguía castigando la frágil embarcación) eran las múltiples aletas de tiburones que se podían divisar claramente entre el gigante cardumen de atún. Cientos de peces tomaban vuelo al mismo tiempo tratando de evitar las mandíbulas de los tiburones que estaban narcotizados en su voraz frenesí alimentario. Pronto dejamos atrás los voraces pájaros y tiburones y luego de dos horas mas divisamos tierra, nos estábamos acercando a las Reef Islands… por fin.
Arriba: Aldea de Nagdela, Abajo: Vista desde la choza que nos dieron para dormir mirando hacia el Este
Estas islas son una cosa increíble. Es como volver el reloj 500 años hacia atrás. No hay electricidad, agua de ningún tipo excepto la que se puede juntar de lluvia, prácticamente nada que sea cemento o material equivalente. La gente no tiene dinero y todo se hace por intercambio, no hay negocios establecidos. Realmente esta fuera de la orbita, tan distinto a lo que estamos habituados en nuestras vidas diarias. Me encanto! Hasta las lanchas con motor fuera de borda son raras, la mayoría de la población de mueve en canoas hechas con tronco de madera. Las islas son diminutas y todas rodeadas por unos arrecifes de coral increíbles. No se puede usar el motor de la lancha porque es muy playo por lo que hay que remar o ir empujando la lanchita con palos. Luego de cuidadosamente negociar un arrecife de coral que intentaba a toda costa rasguñar la lanchita (sin éxito) llegamos a Ngadela, una isla bien chiquita donde íbamos a pasar la noche. Tarde unos minutos en lograr ponerme de pie y caminar sin caerme en la arena. Tenia calambres y un dolor “culico” increíble. Nos dieron una pequeña choza donde dejamos algunas de nuestras cosas. A una señora de la aldea le entregamos una bolsa de 10 kilos de arroz para que nos haga de almorzar y nos tiramos bajo la sombra de un árbol a descasar un rato.
Después de comer el arroz que nos cocinaron junto con un rico pescado que la gente de la aldea nos agrego salimos para visitar el centro de salud mas grande que tiene este conjunto de islas. Eso por supuesto significo subir a la lancha otra vez y negociar los arrecifes de corales para poder salir. La marea estaba bajando rápidamente por lo que en algunas partes teníamos que bajarnos y empujar la lanchita a la vez teniendo cuidado de que los corales no nos perforen las suelas de las chancletas y por ende nuestros pies.
Después de un rato entramos en una laguna (de agua salada)

El agua allí estaba extremadamente calma, como un espejo y bien playa cuando la marea esta baja. Bordeamos la laguna hasta llegar a un bosque de manglares. El agua estaba barrosa y el olor a barro y cangrejos muy fuerte. Todavía estábamos a una  buena distancia del centro de salud cuando nos quedamos sin suficiente agua para navegar. La marea había bajado y nos dejo atascados. Tiramos ancla en el barro y dejamos la lanchita allí. Caminando con el barro a la rodilla tardamos una hora en salir del barrial y negociar las raíces de los árboles de manglar hasta lograr dar con un sendero en la jungla que dos kilómetros mas tarde nos dejo en la puerta del centro de salud.
En la foto de arriba ya terminando la caminata por los manglares, abajo: llegando al centro de salud
El centro de salud esta bastante hecho pelota. Hace 10 años que no les anda el generador. Los partos que hacen de noche los hacen con una linterna y el edificio en si esta que se cae a pedazos. Sin embargo los enfermeros trabajan duro, saben de su tema y las aldeas aledañas al centro hablan muy bien de los enfermeros. Hacen controles de natalidad, la mayoría de las mujeres tienen sus hijos en el centro de salud y los enfermeros organizan campañas de vacunación en esa isla y otras más periféricas. En general bastante mejor que otros centros de salud en los que he estado. Sin embargo imagínense lo que seria trasportar a alguien enfermo si lo tiene que hacer por el mismo camino que tuvimos que llegar nosotros debido al horario de marea baja.

Esta mujer habia dado a luz hace 3 dias y el bebe andaba con mucha fiebre.
Vista del ala de maternidad
Regresando a Ngadela la naturaleza nos regalo otro arco iris bellísimo y que la foto no logra capturar en todo su esplendor. Luego camine alrededor de la isla y saque algunas fotos de la puesta de sol.
Era interesante ver la gente caminando de una isla a la otra. Cuando llegamos al mediodía la marea estaba alta y la única manera de pasar de un lado a otro era usando una canoa. A la tardecita, con la marea baja, la gente simplemente caminaba con el agua al tobillo. Algunos pescaban con una lanza los peces que quedaban atascados entre las piedras y el agua playa. Esa noche las estrellas estaban brillando en todo su esplendor. Estando a kilómetros de cualquier luz artificial en el medio del océano Pacifico parecía que las estrellas estaban al alcance de la mano. El agua de lluvia es preciosa y solo la utilizan para tomar. No hay ríos o lagunas en estas islas, dependen totalmente de la lluvia. Por ende me di una “ducha de balde” usando agua de un pozo que hay en la aldea (no es agua dulce pero si menos salada que la del mar porque toda la capa de agua subterránea esta contaminada con agua de mar) Asi quede a medio salar, pero sin barro de manglar.
Gente camina por lo arrecifes entre isla e isla. Mas adentro en el mar la gente pesca desde sus canoas.
Este es el pozo de agua semi-salada que usa toda la isla para banarse y lavar sus ropas
Entrada la noche me dieron una esterilla entretejida de hojas de palmera como colchón, es más o menos gruesa como un cartón de caja pero me sirvió muy bien. Después que logre acomodar mi cuerpo golpeado en la posición justa caí en un sueño profundo hasta las 5:30 de la mañana siguiente. Desayunamos arroz con pescado a las 5:45 y después me dispuse a visitar el baño borde rocoso de la playa donde se hacen las necesidades. La marea alta después lava todo. Lo que si creo que no hay mejor vista en ningún baño en el mundo! Aqui las fotos. A la derecha el sitio del baño y a la izquierda la vista.
Visitamos 4 comunidades mas en diferentes islas y el otro puesto de salud que esta hacia en norte del conglomerado de islas. Por cierto mucho mas pequeño que el anterior, pero mal que mal funciona. Lamentablemente y lógicamente por problema de logística, mas que nada, le falta un montón de medicamentos básicos. En una de las aldeas paramos para dar unas charlas de nutrición y salud materno infantil a a las madres y explicarles nuestros planes para proyectos futuros. Hubo muchísimas preguntas luego de mi presentación. Luego nos tuvimos que quedar a comer mas arroz y pescado, para no quedar descorteces, digamos que hambre no pasamos. 
Comiendo en la casa del jefe de la aldea luego de dar la charla de salud (foto abajo)
Al mediodía embarcamos nuevamente para medirnos contra la furia del mar. Esta vez no estuvo tan malo el viaje. Quizás por estar mejor acostumbrado, quizás porque el clima estaba mejor y también posiblemente porque en vez de estar en el frente de la lancha me senté mas atrás, me moje muchísimo mas pero mi columna y traste me lo agradecieron.
Los otros días que estuve en Santa Cruz los pase en Nendo trabajando con el equipo de nutrición y agua y saneamiento. Visite varios proyectos de agua y saneamiento y tuvimos mas sesiones de entrenamiento con el equipo.
Así pase la semana, sintiéndome privilegiado de ser quizás uno de los pocos extranjeros que tiene la oportunidad de ver lugares tan hermosos y remotos en estas Islas Salomonicas. Espero que el trabajo que hice en esa zona ayude para que la evaluación resulte positiva así podemos seguir trabajando con la gente de las Reef Islands que son tan pobres... o seremos nosotros los pobres y ellos los ricos?
Esta última foto muestra a los muchachos que hacen el check in en el aeropuerto de Lata, próximamente vuelos internacionales desde aquí.

23 May 2011

5 cosas que hice este fin de semana

1. Cuide a los chicos mientras mi esposa se fue a un desfile de moda:
Así fue, mi mujer se puso mas linda de lo que ya naturalmente es (súper chula diría si fuera mexicano) y me dejo cocinando pizza y bañando a los niños para salir con las amigas al shopping a un conjunto de negocios Chinos en un edificio de la ciudad donde una amiga de ella abrió una boutique un negocio donde vende ropa. Tengo entendido que hubo un desfile y todo, esta ciudad se va para arriba, esta super chick, top, tipo nada (diría si seria de barrio Norte)

2. Cocine:
Y si… la necesidad obliga. El delivery por estos lados es infinitamente lento no existe. Queres comer? cocina o paga una fortuna para comer en el restaurante de algún hotel. Así es que me arremangue y hice pizza de la buena, con una masa bien esponjosa; cinammon rolls que son una delicia, especialmente si los comes en el balcón de casa, recién sacados del horno, acompañados de un ricos mates mirando el mar en el horizonte mientras llueve suavemente; flan importando de Argentina (acá no hay) pero de cocinero trucho porque fue de esos de caja que no cuesta nada hacer. Se estaba por vencer, era hora de hacerlo. Lo que si le hice fue el caramelo, le agregue unas galletitas de maní y dos alfajores que teníamos en la heladera que se vencieron hace 6 meses todos molidos (no se enfermo nadie y quedo rico); muslos de pollo fileteados marinados en salsa de soja, limón y chilli y rellenos con zanahorias, pak choi, huevo y jengibre…??? Si y que??? me invente una receta y estaba buena, lo mejor de la cocina mediterránea con un toque asiático. Anoche rodé a la cama, la cinta de correr me miraba con ojos discriminantes como diciendo, esta semana me vas a tener que sacar varios kilómetros…

3. Fuimos a la Iglesia
Escuela sabática primero con los chicos y luego para el “culto de los grandes” La iglesia estaba llena a reventar, la unica opcion que nos quedaba era ir a la sección de arriba. Lindo estaba..., sol radiante 38 grados afuera, la cabeza a 1 metro del techo de chapa, el traste chato de estar sentado en el piso de madera, la espalda encorvada como signo de interrogación y una chorrera de transpiración constante que provocaba una ceguera transitoria. Lo bueno fue que el sermón fue en Ingles en vez de pidjin - que en general es el idioma que usan la mayoria de los pastores - porque predico un pastor de Estados Unidos, grande, panzón, con los pantalones por arriba del ombligo.

4. Leí:
Como siempre varios libros al mismo tiempo, soy un despelote leyendo, leo mucho pero varias cosas a la vez. Lamentablemente mi horario de lectura es a la noche. Entre las cosas que estoy leyendo ahora;
“Los 10 mandamientos en el siglo XXI” de Fernando Savater (controversial, partes con las que estoy de acuerdo, otras absolutamente no)
“Zambezi” de Tony Park (un nuevo Wilbur Smith a nacido, este libro y su anterior African sky están muy buenos, descripciones precisas y nítidas del África de mi niñez y juventud, trae recuerdos…)
“Not religión but love” de Dave Andrew (interesantes puntos de vistas, pero a veces se hace medio denso y repetitivo)
“Guerra y Paz” de Leo Tolstoi- libro que es una masa, tiene mas de 100 años pero Tolstoi es un autor fuera de serie, posiblemente la mejor novela de la historia.

5. Pasamos la tarde con una amiga:
Esta de visita aquí Michelle, la que fue directora de ADRA en Papua Nueva Guinea antes de que yo llegue a tomar ese puesto en el 2006. Esta de visita por Honiara haciendo unos trabajos para ADRA Islas Salomón. La invitamos a pasar la tarde en casa así charlábamos un rato y nos poníamos al día. Después se quedo a comer. Lindo hablar con gente conocida que no veíamos hace mucho tiempo.

16 May 2011

Isla de Savo

Este fin de semana se nos dio la oportunidad de ir hasta la Isla de Savo, una pequeña isla que tiene un volcán activo. La isla esta a unos 25 km de la isla de Guadalcanal (donde vivimos). Según los vulcanólogos la ultima gran erupción fue entre los años 1835 y 1850. Se dice que la erupción del volcán fue tan fuerte que elimino toda la vida de la isla. Aun hoy el volcán permanece activo y una de sus ramas larga lava bajo el mar constantemente.
Nos juntamos un lindo grupo; Marlon (mi amigo de la secundaria) su esposa Sonia e hijo Thomas, nuestros amigos Holandeses Marco e Inge, una prima de nuestro amigo Brasilero (que no vino porque estaba enfermo) y nosotros 4.
Salimos bien temprano a la mañana y nos dispusimos a desarmar la camioneta en el camino que sale de Honiara hacia el Noroeste. A pesar de la hora temprana el sol ya picaba y el día prometía ser espectacular. Luego de tener lluvias torrenciales durante toda la semana había un sol radiante.
Después de cruzar innumerables arroyos y meternos en todos los pozos que el camino tenia para ofrecer llegamos hasta una pequeña aldea desde donde íbamos a tomar la lanchita (conocida en esta zona como banana boat) hasta la Isla. A Savo se lo veía majestuoso y cercano. Después de esperar un buen rato sentados el la playa y sacando fotos de familia, llego el capitán de la lanchita que nos iba a llevar hasta la isla. El mar estaba impecable, muy calmo y por ende el viaje aunque un poquito largo debido a que éramos un grupo de 10 personas y la lanchita tenia un motor de solo 30 HP fue muy suave.


Aprovechamos a sacar algunas fotos de familia en la playa antes de salir. Los chicos ya estaban listos para remarse la vida por la oportunidad de ver los posibles delfines. Savo en la distancia visto desde Guadalcanal.
We took a few family pictures while waiting. The kids were willing to row to Savo given the possibility of dolphin sightings. A view of Savo Island from Guadalcanal.
Unos 45 minutos más tarde estábamos ya navegando paralelos a la playa camino al “resort” cuando un grupo grande de delfines se acercaron a la lanchita y estuvieron nadando justo al lado y las cercanías del navío durante un buen rato. Los chicos estaban enloquecidos (lo mismo que la mayoría de los grandes)
Después de dar 500 vueltas alrededor de los delfines enfilamos para la playa. Allí nos bajamos en el “resort” que consiste en un edificio de madera con techo de hojas de palma y también tiene algunas piezas del mismo material para aquellos que quieren pasar lo noche. No hay electricidad y el agua la obtienen de una vertiente. Sin embargo el lugar esta muy limpio. Tienen varias hamacas paraguayas colgadas entre los árboles, sillas y mesas y un montón de arena. A una corta caminata de distancia hay un buen arrecife de coral fácilmente accesible desde la costa para hacer snorkel.
This weekend we went to the island of Savo which is located directly opposite the north-western area of Guadalcanal. We were a group of 10 people (including 3 children) We left early in the morning and drove through the teeth rattling road that heads west out of Honiara finally arriving in the village of Vila where we took a little banana boat out to the Island.
The trip on the banana boat took around 40 minutes. As we neared the northern shores of the island we encountered a big group of dolphins. It was great circling around in the boat as the dolphins swam alongside jumping and splashing.
The “resort” is rather basic but clean and has a number of hammocks and swings under big tress that provide plenty of shade. The beach is not that great as it’s made up of volcanic sand (black) and has quite a lot of stones. However if you walk about 300 metres up the beach there is a good coral reef to do snorkeling in.
Fuimos recibidos con unos cocos fresquitos para tomar y enseguida vino un guía con el cual arreglamos las actividades que queríamos hacer ese día. Nuestro plan era hacer la caminata hasta un lugar donde la larva del volcán esta bastante superficial (pero no se alcanza a ver) La gente de la aldea usa el vapor que se escapa de los agujeros en la tierra para cocinar. Sobre esta zona también corre un pequeño arroyo cuyas agua hierve al pasar por la larva que esta debajo. Gissy y los chicos se quedaron a disfrutar de la playa y las hamacas mientras el resto nos subimos de nuevo en la lancha para dar la vuelta hasta el otro lado de la isla y desde allí empezar la caminata subiendo la montaña hasta el mencionado sitio.
Luego de otros 30 minutos en la lanchita llegamos hasta la aldea desde donde comenzamos la caminata. Ante todo tuvimos que pagar la tarifa de entrada y luego empezamos la caminata. Las fotos la no hacen justicia a esta zona que realmente es muy hermosa. Hay agua hirviendo por todos lado y vapor sale de miles de orificios en la tierra. Por todos lados hay hojas de banano secas que la gente de la aldea usa para envolver los alimentos que cocina en el vapor. El calor es abrumador. Si tendríamos tiempo podríamos caminar unas 3 horas mas hasta la cima de la montaña donde esta el volcán grande (lo llaman ellos) allí si que hay vapor y el área es mucho mayor. Será para la próxima vez. El olor azufre era bastante fuerte (como huevos podridos). Estuvimos un rato, metimos la mano en el agua como pelotas que somos para cerciorarnos que el agua estaba realmente caliente y lamentamos no tener unos huevos o unos fideos para hervirlos en el agua.
Después de la experiencia del volcán, vapor y aguas hirviendo (especial para que alguien ponga un spa a todo lujo) volvimos caminando por la jungla de vuelta al mar. Nos subimos a la lanchita y dimos la vuelta a la isla en la dirección contraria a la que venimos así completando un circulo completo. En la isla viven 5500 personas y se ven aldeas relativamente grandes entre los palmerales a medida que una pasa con la lancha cerca de la costa. Nos topamos de nuevo con un grupo de delfines que nadaron un rato en frente de la lancha (pero no tan cerca como antes) y luego desaparecieron.
Una vez de vuelta en el resort almorzamos arroz con pescado fresco y batatas fritas y estuvimos nadando en l arrecife de corales mientras otros se dedicaron a echarse flor de siesta en las hamacas.
Later we took the boat and headed to the other side of the island were we then hiked up the mountain through the jungle to an area were the active volcano is fairly superficial. The intense heat is liberated through small homes that send of steady jets of steam. A small stream runs through this area and the water actually boils. People from nearby villages use the water and steam to cook their food!
Bienvenidos a mi cocina gigante (hace un poco de calor!!!) Welcome to my gigantic kitchen (it's a little hot!)
Finalmente era hora de volver. Aunque todavía era relativamente temprano se podía ver la luna casi llena que se levanto despacio detrás de las montañas cubiertas de densas junglas tropicales. El mar estaba aun mas calmo al regreso que a la mañana. Era realmente un espejo. A medida que la lanchita navegaba de vuelta a Guadalcanal teníamos una vista perfecta y peces voladores saltaban y planeaban (es increíble la distancia que logran planear esos peces en el aire) al lado de la embarcación. Los chicos estaban muertos de cansancio después de un día que comenzó muy temprano y estuvo lleno de actividades. Se quedaron dormidos casi inmediatamente.
After circling the island on the boat we returned to the resort. We had lunched and spent the afternoon swimming and snorkelling. A few of our group had a little nap on the hammocks and then we headed back to Honiara. The Ocean was absolutely flat, we could of skied on the eater, it was like a lake. The kids were dead tired after a day full of activities and immediately feel asleep as the boat pulled away from the Island. A nearly full moon crept above the mountains as we sailed back home accompanied by flying fish who glided alongside the boat.
Preparando las cosas para volver a casa. Preparing things to get back home
Los chicos duraron sentados lo que duro la foto y a los 3 minutos estaban dormidos. Three minutes after this picture the kids were asleep on the boat
Cuando llegamos a tierra firme nuevamente hicimos el recorrido de vuelta en auto a Honiara. Se veía que estaba lloviendo sobre Honiara, nubes negras cubrían las montañas que conocemos tan bien ahora y que son parte de nuestras vidas diarias. La lluvia nos paso por arriba pero el día todavía tenia un regalo para darnos y no cualquier regalo. Al menguar la lluvia salio un arco iris impresionante. Nunca vimos un arco iris tan lindo. Se podían definir los 7 colores claramente (las fotos no le hacen justicia para nada) Una punta del arco iris parecía terminar en la calle mientras el otro extremo terminaba en el mar, nunca había visto un arco iris que caiga en el mar. Fue un buen día…
As we drove towards Honiara we could see heavy rain clouds over the mountains and the day gave us one more gift as we neared town… an amazing rainbow coloured the sky. On the one side it ended on the road we were driving on and on the other side it seemed to drop into the ocean. A truly memorable sight who’s true splendour and beauty is unfortunately not fully captured by the digital image shown here. It was a good day…