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Esta ultima semana ha comenzado de lleno la época de lluvias, y prácticamente no ha parado de llover durante los últimos 9 días. Caen alrededor de 100 a 150 mm. por día, el moho comienza a crecer en las paredes, zapatos y ropa. No es la mejor época del año pero también tiene encantos. Que mas lindo que sentarse en el balcón de casa a mirar la lluvia torrencial con una taza de café Papuano, cultivado en las mismas montanas que puedo ver desde ese mismo balcón! Y además refresca, la temperatura mínima que hemos tenido esta semana fue de 23.6 grados! Tampoco hay que preocuparse en lavar mas la camioneta hasta octubre, no vale la pena…
Acá algunas fotos ilustrando las cosas que pasaron en los últimos días.
La Emy esta muy ayudadora en la casa. Le gusta lavar los platos (que le dure!) y lo hace muy bien.
El Mathy anduvo con un poco de tos debido a la humedad, pareciera algo alérgico mas que nada. Las nebulizaciones ayudan. Ayer a la tarde hubo un respiro breve de toda la lluvia y la Emy estuvo con el guardia afuera. El guardia, Donald, bajo unos cocos de una de las palmeras del jardín para que podamos tomarlo fresquitos para la cena. Despues Emy estuvo aprendiendo a hacer un fuego bajo la tutela de Donald y termino pintada con carbón. Yo por mi lado he tenido una semana que empezó un poco complicada ya que ayer a la tarde estábamos en la oficina y se corto la luz (nada raro ahí) pero enseguida volvió, justo a la vez que se prendía el generador. Al juntase la electricidad producida por el generador mas la potencia de la electricidad publica se duplico la potencia y causo una sobrecarga. Por suerte todos se movieron rápido y evitamos que se quemen computadoras y demás cosas eléctricas que estaban conectadas. Eso si, tuvimos que reemplazar varios cables en el techo, pero agradecidos que no paso a mayores ya que podríamos haber tenido un incendio grave.