Las cuevas se elevan unos 100 metros y consiste de 3 cuevas mayores y algunas mas pequeñas. La mas grande se llama la cueva catedral y se debe subir 272 escalones para llegar hasta la entrada, escaleras que los chicos subieron sin ni una queja, cosa que nos impresiono bastante ya que después de todos los escalones hay unos cuantos mas para llegar hasta las cuevas laterales, así que se caminaron todo los pobres. La subida se hizo un poco mas amena por los monos que abundan en la zona. Los monos se comen las ofrendas que deja la gente y hay que tener un poco de cuidado de que no te roben las cosas (lentes, cámaras o bolsos que uno tenga colgados) No se los puede patear porque son sagrados y no quedaría bien. Hasta hay un templo dedicado a Hanuman entre las cuevas. Hanuman era un mono, devoto sirviente del dios Rama (quien es el séptimo avatar (encarnación terrestre de un dios) directo de Vishnu. Vishnú forma parte de la Trimurti (‘tres formas’, a veces descrita de manera inexacta como Trinidad hinduista): Brahmā (el Creador, en la modalidad de la pasión), Vishnú (el Preservador, en la modalidad de la bondad) y Śivá (el Destructor, en la modalidad de la ignorancia)
Después de pasearnos por toda la divinidad Hinduista y transpirar la gota gorda bajamos de nuevo a tomarnos un coco bien frio y un helado. Al lado de las escaleras hay un hermoso jardin con un lago y las carpas mas grandes que he visto en mi vida. Se pueden comprar bolsitas de comida y todo el mundo les esta dando de comer, increíble lo gorso que son los peces esos.
1 comment:
que hermoso todo, pero lo más hermoso es que los sobri se portaron de 10!!
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