Bali, Indonesia- Costumbres

Desde que llegue a Bali todo, en mayor a menor medida, me recuerda a los meses que pase viviendo en el sur de la India. El trafico es totalmente caótico, esta lleno de motitos por todos lados y se hace difícil el caminar, mas aun con los chicos a cuesta porque no hay veredas y para moverse hay que hacerlo caminando en la calle junto con el trafico (4 autos a la par en un camino de dos carriles con motitos que rellenan cualquier lugar extra entre los 4 vehículos) Los chicos anduvieron muy bien, caminaron un montón sin quejarse pese al caos alrededor. Como predije el coche doble que pedimos prestado bajo la insistencia de Gissy, y arrastramos hasta allá fue, al final, una estructura de 12 kilos totalmente inservible.

Afuera de cada casa, edificio y restaurante se levantan altares a distintos dioses Hindúes. Pese a la fuerte influencia Musulmana en Indonesia, Bali es una isla que alberga a 88% de la población Hinduista del país, así que se hace notar. En el suelo, alrededor de los altares esta lleno pequeñas canastas tejidas de hoja de palma llamadas canara sari. Las canastitas las llenan con arroz, algún caramelo y flores y las colocan en el suelo alrededor del altar 3 veces al día, todos los días, estas ofrendas van acompañadas de varios palillos de sahumerio que crean un denso humo aromático y casi asesino para aquellos (como Gissy) que sufre de alergia. Así que aparte de esquivar el trafico fluido de la calle hay que tener cuidado de no pisar los canara sari y llenarse la pata de arroz, flores marchitas o caramelo derretido por el sol y agarrarla a la esposa de la mano guiarla a través del trafico porque ella no ve nada de las lagrimas que le caen producto de la alergia causada por los sahumerios.

Para llegar a nuestra Vila tenemos que caminar por calles muy angostas, las canaletas abiertas transportan el agua desechada de las casas y eso nos obliga a caminar por la calle esquivando autos, motos, gente, perros y ofrendas. La gente es muy amable, se siente seguro caminar afuera (excepto por el trafico) confiados de que nadie te va a tratar de robar. Hay una atmósfera de relajación y sensación de vacaciones en el aire.

Camino a "casa" entre las angostas calles del interior de Seminyak.
Nosotros justo estuvimos en la época de Galungan. Galungan significa “cuando el buen dharma esta ganando”. Los 10 días que se celebran Galungan son muy especiales. Durante esos 10 días los dioses (del buen dharma) descienden a la tierra y hay que atenderlos y hacerlos sentir bienvenidos. La gente cocina gran cantidad de comida y se junta en sus casas a festejar. En esta época todas las casas construyen un penjor el cual colocan al lado de sus altares. El penjor es una estructura de bambú que mide varios metros de largo. De la punta cuelga una soga que se decora con flores y cintas de colores y tiene en su punta como una pelota de colores hecha también de bambú. A la estructura se le agrega ramas de arroz (los pájaros enloquecidos con la ofrenda se paran y se comen todas las semillas). Se dice que el penjor representa a la serpiente Anantaboga, cuyo nombre significa “comida sin fin” La ofrenda que se coloca en la base del penjor representa la cabeza mientras que le estructura de bambú que se eleva es el cuerpo de la serpiente. Los ramos de arroz con sus semillas representan las escamas de la serpiente y la abundancia de comida.

Observando como se arma un penjor para las celebraciones de Galungan

Asi es como se ven. En una calle cualquiera e pueden ver decenas de penjor decorando la entrada de cada vivienda.

Una tarde fuimos a visitar uno de los mercados donde supuestamente hacen artesanías pero aparte de unas pinturas bellísimas no había mucho mas en cuanto a artístico y mas bien parecía cualquier calle de Encarnación (excepto por los altares) Algo compramos pero después de ver un poco decidimos dejar las compras serias para Malasia. Al ser tan turístico el precio de las cosas tiende a estar un poco inflado y todo en dólares Australianos (que valen mas que los dólares americanos en este momento)

Una cosa que me llamo particularmente la atención y que notamos minutos después de salir del aeropuerto fue la cantidad de barriletes que hay flameando por el cielo. Son literalmente cientos, especialmente a la tardecita. Los barriletes son de diferentes tamaños y colores. Los más populares quizás son los dragones (llamados barong) hay unos tremendamente grandes, el barong midiendo 50 metros de largo. Esto requiere de varias personas para remontarlo. Saque varias fotos pero ninguna refleja la realidad del espectáculo asi que no puse ninguna. En la playa venden algunos barriletes interesantes. Saque una foto de este en forma de barco (me arrepiento de no haberlo comprado) Las otras fotos las saque de Internet para que se den solo una breve idea de algunos de los modelos disponibles.

La gente aprovecha a plantar en cualquier baldío donde todavía no esta construido. Se puede pasar por enfrente de un hotel de 5 estrellas y en el baldío de al lado hay una plantación de arroz, maní u otra cosa.