Este año Gissy lidero el grupo de música para bebes e infantes. Este grupo se junta todos los jueves de mañana a cantar, jugar, hacer actividades y leer historias. Las madres de los chicos hacen una donación que cada trimestre es donado a alguna organización de caridad.
El dinero recaudado este trimestre fue donado a la escuela para niños sordos en las afueras de Honiara. Esta escuela es dirigida por unos curas Holandeses. Hacen un excelente trabajo. Gissy compro equipos deportivos (remeras, pelotas) para los chicos que asisten a esta institución y también golosinas para celebrar la graduación de un grupo que ya ha completado sus estudios. El lema de la graduación era “Fuera del gran silencio”
Durante el tiempo que pasen en el colegio, el cual es de tipo internado, o sea qué los alumnos viven en el predio de la institución, los varones se capacitan en carpintería. En la graduación les dan una caja de herramientas para poder empezar su negocio. Las chicas aprenden y perfeccionan el arte de coser. A ellas en la graduación se les entrega una maquina de coser con la que cosen vestimentas para ganar dinero. Todas están personas con discapacidades, como es la sordera, en una sociedad como la de estas islas estarían casi desamparados, totalmente dependiente de algún familiar para su supervivencia, pero gracias al trabajo que hacen estos curas ahora tienen una oportunidad en la vida y son capaces de vivir una vida independiente.
Gissy dice que fue un buen dia.
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