El lunes cuando llegue a casa del trabajo me encontré con que habían prendido fuego en el valle al lado de casa. Lamentablemente el viento de Este decidió cambiar de rumbo y el fuego se salió fuera de control llegando muy, pero muy cerca de la casa. Por suerte hay patio entre la cerca y la casa. Gracias a los guardias la casita de los chicos que está hecha de madera y techo de hojas de palmera seca se salvo. Lamentablemente unos árboles de guabas y banana no la pasaron demasiado bien y me parece que se murieron, lo mismo ocurrió con unos arbustos y orquídeas que tenemos contra la reja. La casa adentro estaba llena de cenizas que habían sido levantados por el viento mientras todo se quemaba. Ahora tenemos un valle pelado y todos los insectos y víboras que se escaparon del fuego en el jardín… Podría haber sido peor…
Between May and October Honiara receives a steady easterly wind which allowed all the trade tat took place in the Pacific even before the European ever set foot here. This time of the year being the dry season encourages the locals to set alight every single blade of grass in the country. The steady winds and dry conditions help this process. Over the last few months we have seen the back hills of our home being burned to the ground. On Monday someone had the brilliant idea of setting fire to the valley just below our house. The wind changed and when I got home after work I found the house full of ash (but luckily standing) The fire came dangerously close to the house. The cubby house is made of wood and dry palm trees and only survived thanks to the quick actions of the guards, unlike the guava tress surrounding it and some banana trees and orchids. It could of being worse…
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