3 September 2012


Pensé bastante antes de decidirme a escribir algo sobre los eventos del robo encasa la noche del 21 de agosto, al principio no iba a escribir nada. Sin embargo hace solo un par de semanas atrás mencione que este blog es como un diario de nuestras vidas y un modo de que los chicos puedan leer las experiencias que vivieron en su niñez. Sin lugar a dudas la experiencia vivida la noche del martes nos marco como familia. No solo hizo daño físico y psicológico sino que a raíz de eso cambio nuestro estilo de vida. Salimos de nuestra casa y vivimos en un hotel por el momento. Ahora estamos buscando casa para mudarnos. Dentro de lo posible tratamos de mantener un ritmo de vida lo más parecido al que teníamos antes del robo para que los chicos mantengan su rutina.
En cuanto a la experiencia del robo y violencia del mismo obviamente fue espeluznante, dio miedo, dolió y podría haber sido peor, terminando en tragedia fatal, pero no lo fue. Uno imagina miles de escenarios alternativos de lo que podría haber pasado y eso es normal, pero al fin de cuentas no paso más de lo que paso. Salimos todos consientes y caminando de casa. Moretones, golpes varios, cortes, perdida de algunas cosas valiosas y mucho, mucho miedo fue el saldo de los 5-10 minutos de caos desatados por los 5 hombres que nos atacaron.
Los niños son mágicos, se adaptan y amoldan a las circunstancias y eventos de la vida tan bien que no me paran de sorprender. Entienden lo que paso pero no se ponen a pensar en lo que podría haber sido, viven en el presente. Emily tardo un poco mas de asimilar todo porque tiene mayor comprensión de los eventos pero una vez  que respondimos sus preguntas de manera honesta y breve  se quedaron conformes y ahora se habla poco y nada del tema. Cuando sus amigos le preguntaron en la escuela ellos respondieron y una vez que su curiosidad estaba saciada siguieron con otro tema, salieron a jugar, dieron vuelta la hoja.  El sábado a la tarde fuimos a ver la casa donde probablemente nos estemos mudando próximamente y les encanto, ya cada uno eligió su cuarto y están ansiosos por mudarse, aunque al principio les costó entender porque queríamos salir de la casa donde vivimos durante los últimos 3 años.
Y así vamos, de a poco asimilando lo que ocurrió y tratando de volver a la normalidad y rutina.
Lo que realmente nos impacto fue la respuesta de la comunidad extranjera en Honiara. El apoyo y bondad que nos brindaron fue una grata experiencia. No solo de nuestros amigos cercanos si no de gente que apenas conocemos o solo nos cruzamos de vez en cuando. Así llegaron dos tortas para el cumpleaños de Mathias, una lasaña de parte de uno de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad (los chicos dicen que mi lasaña es mas rica!), comida preparada de una docena de personas, tarjetas, flores, frutas, visitas, textos y llamados por teléfono. Ofrecimiento para cuidar los chicos, para salir, para ir a sus hogares a comer y pasar tiempo con ellos. Honiara se levanto y nos abrazo. Nos quedamos sin palabras de agradecimiento.
El viernes llevamos la torta que le hizo World Vision al Mathy para su cumpleaños a la escuela para compartir con sus amigos. Esta muy rica y todos estaban felices.


 El domingo lleve a los chicos a los festejos de los 60 años de su escuela. Había una fiesta en la escuela. Castillos inflables, tirar la soga, face painting, carrera con piernas atadas, carrera de obstáculos, muchos juegos, caramelos, helado, salchichas, gaseosas y gente disfrutando de la vida. Los chicos la pasaron genial (y yo también la pase lindo)







Hay que contar las bendiciones! y en nuestro caso son muchas, muchisimas.

1 comment:

picaboo said...

Un abrazo grande para los 4. Los queremos mucho y permanecen en nuestras oraciones. :D
Ivonne