Pensé
bastante antes de decidirme a escribir algo sobre los eventos del robo encasa
la noche del 21 de agosto, al principio no iba a escribir nada. Sin embargo
hace solo un par de semanas atrás mencione que este blog es como un diario de
nuestras vidas y un modo de que los chicos puedan leer las experiencias que
vivieron en su niñez. Sin lugar a dudas la experiencia vivida la noche del
martes nos marco como familia. No solo hizo daño físico y psicológico sino que
a raíz de eso cambio nuestro estilo de vida. Salimos de nuestra casa y vivimos
en un hotel por el momento. Ahora estamos buscando casa para mudarnos. Dentro
de lo posible tratamos de mantener un ritmo de vida lo más parecido al que teníamos
antes del robo para que los chicos mantengan su rutina.
En
cuanto a la experiencia del robo y violencia del mismo obviamente fue
espeluznante, dio miedo, dolió y podría haber sido peor, terminando en tragedia
fatal, pero no lo fue. Uno imagina miles de escenarios alternativos de lo que podría
haber pasado y eso es normal, pero al fin de cuentas no paso más de lo que
paso. Salimos todos consientes y caminando de casa. Moretones, golpes varios,
cortes, perdida de algunas cosas valiosas y mucho, mucho miedo fue el saldo de
los 5-10 minutos de caos desatados por los 5 hombres que nos atacaron.
Los niños
son mágicos, se adaptan y amoldan a las circunstancias y eventos de la vida tan
bien que no me paran de sorprender. Entienden lo que paso pero no se ponen a
pensar en lo que podría haber sido, viven en el presente. Emily tardo un poco
mas de asimilar todo porque tiene mayor comprensión de los eventos pero una
vez que respondimos sus preguntas de
manera honesta y breve se quedaron
conformes y ahora se habla poco y nada del tema. Cuando sus amigos le
preguntaron en la escuela ellos respondieron y una vez que su curiosidad estaba
saciada siguieron con otro tema, salieron a jugar, dieron vuelta la hoja. El sábado a la tarde fuimos a ver la casa
donde probablemente nos estemos mudando próximamente y les encanto, ya cada uno
eligió su cuarto y están ansiosos por mudarse, aunque al principio les costó
entender porque queríamos salir de la casa donde vivimos durante los últimos 3 años.
Y así
vamos, de a poco asimilando lo que ocurrió y tratando de volver a la normalidad
y rutina.
Lo que
realmente nos impacto fue la respuesta de la comunidad extranjera en Honiara.
El apoyo y bondad que nos brindaron fue una grata experiencia. No solo de
nuestros amigos cercanos si no de gente que apenas conocemos o solo nos
cruzamos de vez en cuando. Así llegaron dos tortas para el cumpleaños de
Mathias, una lasaña de parte de uno de los restaurantes más prestigiosos de la
ciudad (los chicos dicen que mi lasaña es mas rica!), comida preparada de una
docena de personas, tarjetas, flores, frutas, visitas, textos y llamados por teléfono.
Ofrecimiento para cuidar los chicos, para salir, para ir a sus hogares a comer
y pasar tiempo con ellos. Honiara se levanto y nos abrazo. Nos quedamos sin
palabras de agradecimiento.
El
viernes llevamos la torta que le hizo World Vision al Mathy para su cumpleaños
a la escuela para compartir con sus amigos. Esta muy rica y todos estaban
felices.
El domingo
lleve a los chicos a los festejos de los 60 años de su escuela. Había una
fiesta en la escuela. Castillos inflables, tirar la soga, face painting, carrera
con piernas atadas, carrera de obstáculos, muchos juegos, caramelos, helado,
salchichas, gaseosas y gente disfrutando de la vida. Los chicos la pasaron
genial (y yo también la pase lindo)
Hay que contar las bendiciones! y en nuestro caso son muchas, muchisimas.
1 comment:
Un abrazo grande para los 4. Los queremos mucho y permanecen en nuestras oraciones. :D
Ivonne
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