6 March 2012

Madang

El fin de semana luego de la conferencia en Moresby viajamos a Madang. Este es un pueblo/ ciudad al noreste de Papua Nueva Guinea, capital de la provincia del mismo nombre. En cuanto a seguridad es mucho mas tranquilo que la capital del país pero igual hay que estar mirando sobre el hombro porque el crimen ha ido en aumento durante los últimos años.
En Madang tengo el proyecto de salud Materno Infantil y nutrición mas viejo de todos. En su momento era el mas grande en cuanto a dinero, pero ahora ha sido reemplazado por varios otros que tienen capitales mayores. Igualmente es nuestro conejito de India para todas las intervenciones que usamos en los otros proyectos en el Pacifico ya que tiene el equipo mas experimentado de la región trabajando allí.
Los objetivos de la visita fueron visitar algunas de las aldeas y centros de salud situados al norte de Madang, visitas al Hospital y gente del ministerio de salud provincial y el mas importante entrenar a 10 personas en un nuevo material que creamos el cual se concentra en las primeras 3 visitas que las parteras tradicionales tendrían que hacer a las mujeres embarazadas para incentivarlas a que vayan a los centros de salud a hacerse los seguimientos prenatales, tomen su hierro y acido fólico, tengan su vacunas contra el tétano al día, cumplan con la toma del antiparasitario y hagan su prueba de HIV entre otras.

Esta es una vista de madang desde el avión antes de aterrizar, es muy bonito. El domingo me fui hasta un resort que esta unos kilómetros hacia en norte y estuve nadando en las aguas cristalinas y haciendo un poquito de buceo. También me clave una hamburguesa de pollo para el almuerzo la cual a la noche me paso factura porque estuve muy descompuesto, no tanto como la otra asesora de salud materno infantil de WV Australia, Sue, que comió lo mismo pero a la noche estuvo con vómitos, diarrea y fiebre.
El lunes estuve dando el curso yo solo porque Sue estaba media muerta al mundo.
Por suerte el martes estaba mejor así que nos dirigimos hacia las aldeas y centros de salud donde están concentrados nuestros proyectos.
El viaje estuvo interesante pero bastante largo, ya estoy viejo para pasarme muchas horas rebotando en la Land Cruiser ambulance (que es mas dura que una piedra) por caminos inexistentes. Igualmente pudimos visitar a todos, centros de salud incluidos. Esta es una foto de la parte de internacion de un centro de salud Catolico. El nene que ven tenia una neumonia que estaban tratando con cloranfenicol hace 7 dias en vez que darle el tratamiento estandard de penicilina y gentamicina como esta en el protocolo. Cambiamos los antibioticos y a las 6 horas mostraba un mejoramiento notable.
Reunión con la gente de la aldea en Sapra bajo un arbol de mango.
Este es el centro de salud de Daigul, el cual pertenecía a la Iglesia Adventista y ahora es un desastre del gobierno. Es muy lamentable el estado de este lugar. Solo un 5% de la población de los alrededores de este centro vienen aquí para dar a luz, el otro 95% prefiere dar a luz en su casa! Algunos detalles de la “sala de partos”- la oxitocina vencida hace mas de un año y expuesta al sol, no hay agua ni electricidad, la última vez que esterilizaron materiales fue hace 3 años (con un 7% de madres HIV positivas), no hay partograma ni siquiera una linterna para aquellos que vienen por la noche. Inmunización = 0%.
Este tipo de cosas hace que nuestro trabajo se complique muchísimo. Nuestro ideal es que todas las mujeres vengan a controles prenatales y a dar a luz en la clínica donde se pueden supuestamente evitar complicaciones. Sin embargo no podemos decirles a las madres y a sus hijos que vengan a la clínica si no hay nada para ofrecerles ahí. Esta es nuestra batalla, la pelea entre incentivar a la gente a que venga a la clínica e incentivar a los trabajadores de salud que hagan su trabajo e incentivar al gobierno que ponga el material que se necesita para lograr esto. Y no es falta de dinero el problema, es falta de interés. Para nosotros seria fácil entrar a estos lugares y ponernos a trabajar nosotros, comprar los equipos etc. pero el fin de todo este proyecto es hacer algo sustentable, saber que si nosotros nos vamos los sistemas de salud quedan y no se colapsa todo cuando WV se retira. Eso es desarrollo, a veces un concepto muy frustrante de entender.
En las aldeas hay unos lugares realmente hermosos. Muchas de las aldeas donde trabaja el equipo están en la costa, así que cuando visitamos nos sentamos en la arena con la gente mientras el ruido del mar susurra en la distancia. Hay vistas como estas. Viviendo así tan mal no la pasan. Es un lugar genial para crecer siendo niño, mientras se tengo acceso a servicios de salud básicos y una nutrición adecuada, que es lo que estamos tratando de ayudarlos a lograr por medio de este proyecto.
Cuando llegamos a la aldea de Yoro, que esta bien metida en la montaña y rodeada de selva virgen encontramos a este tipo que había cazado este jabalí una media hora antes que nosotros llegáramos, un Obelix cualquiera el muchacho. Así mientras nosotros hablábamos con el jefe de la aldea los tipos fueron desarmando el desafortunado animal. Gran fiesta habrán tenido esa noche! Lo que se caza se come enseguida porque no hay heladeras por ahí.
Esperando la cena... jeje!
Los dos últimos días estuvimos haciendo el entrenamiento con las parteras tradicionales y los VHV haciendo hincapié en las 3 visitas prenatales. Todo el material que preparamos se basa en historias (una positiva y otra negativa). La historia se va contando mientras se muestran las ilustraciones. De esta manera las historias generan discusión en la familia sobre sus prácticas y educa a la vez. Creo que los materiales están geniales. El mes que viene vamos a hacer la prueba piloto en dos de las 16 aldeas en donde trabajamos con salud materno infantil. Veremos como va la cosa.
El viernes mientras salía el sol el avión que me llevaba de vuelta de Madang a Port Moresby y de ahí de vuelta a casa despegaba entre las nubes. En general fue una buena visita con muchos logros, pero estoy feliz de estar de nuevo en casa junto a los míos!

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