Desde que
volvimos de Australia que no pongo nada en el blog. en estas dos semanas hemos
hecho algunas actividades para mantenernos ocupados.
Aunque mi
nueva cocina no inspira a la hora de cocinar los antojos nos pueden y me anime
a hacer algunas cosas. Quizás para destacar están estas facturas. Desde hace
mucho que hacemos medialunas sin embargo las facturas con dulce son un invento
nuevo, y salieron muy bien. están rellenas de dulce de frambuesas (aunque
parece membrillo, pero membrillo acá no existe) Salieron muy buenas. También
hice una lasaña casera para un almuerzo que tuvimos con amigos el sábado pasado.
La lasaña era de pollo y unas nuevas "acelgas" ( unas hojas verdes de
una planta de la que no se el nombre que encontramos en el mercado) Eso salió buenísimo.
Para este sábado hice unos fideos "verdes" (fideos caseros, a la harina
y huevo le agregue un puñado de esas mismas hojas que use para la lasaña hervidas
bien licuadas), esos si fueron un gran hit! Y si che, no es cosa de pasar
hambre, si no hay se hace!
Despacio
nos vamos habituando a la nueva casa. Todavía no le hemos encontrado el amor
que teníamos por la casa anterior y no se siente como hogar. Nos referimos a la
estructura como "casa" y ya está, sin sensación de arraigo. Como
estructura es aceptable, de hecho se ve bien en las fotos y es amplia pero es
extremadamente ruidosa debido a su proximidad con los vecinos y el hecho que
las piezas están pegadas a la calle por donde, aunque circula un número
limitado de vehículos (debido a la condición de la calle) si camina muchísima
gente durante la noche. Desde hace un par de años en el país se instalaron
algunas empresas nuevas de teléfonos celulares y aunque la recepción es pésima casi
todos tienen su celular. La moda es por supuesto escuchar música a todo lo que
de el pequeño parlante del aparatito endemoniado y caminar por nuestra calle a
la madrugada. Parece que te ponen el celular en el oído....
Los chicos
nos prepararon una noche de entretenimiento haciendo un "show de mascotas"
Este
sábado a la tarde hicimos una caminata por el barrio. Grata fue la sorpresa de
encontrar que estuvieron cubriendo los agujeros más grandes de nuestro precario
camino que nos lleva al asfalto arriba de la montaña. Rellenaron los agujeros
con piedra, le pusieron una malla de hierro y cubrieron con una fina capa de
cemento (hoy es lunes y ya hay varias secciones quebradas, llueve dos veces
esta semana y se lava todo)
Subimos la
empinada cuesta hasta la cima de la colina donde vivimos y de ahí hay una
hermosa vista de las casas con el mar de fondo y si miran bien en el horizonte
unas montañas que se ven que pertenecen a la provincia central. Nuestra casa es
el techo verde-agua que se ve en la foto.
Luego
bajamos la colina por el otro camino bordeando la cresta de la montaña. De ahí
se puede ver nuestra casa de frente. De ahí continuamos y nos metimos por un
caminito entre los pastos. Una bajada bien empinada que nos dejo al pie de la
colina donde esta nuestra casa. Luego emprendimos la subida por la calle que
nos dejo en frente de casa. Los chicos andaban con energía todavía después de
la caminata así que se dedicaron a andar en bicicleta hasta la nochecita. Un
buen día de ejercicio.
El domingo
aprovechamos el hermoso día soleado para ir a la playa. Yo los deje a los chicos
y a Gissy en la playa de las tortugas donde siempre les gusta quedarse y yo me
fue a hacer un poco de buceo antes de volver para almorzar juntos. Estaba linda
la visibilidad aunque había una corriente bastante fuerte. Éramos un grupo
grande buceando (había un grupo de militares haciendo el curso) Lamentablemente
la luz es pobre cuando uno esta tan profundo así que las fotos parecen que
salen en negro, azul y blanco. Pero bueno por lo menos se dan una idea de lo
que se ve (aunque cuando estamos abajo nosotros vemos mas color del que aparece
en la foto)
Mientras
buceaba se me acabo la batería de la cámara de fotos por eso no tengo más fotos
de la playa. Cuando volví a la playa de las tortugas con la familia me llamo la
atención de que no había nadie en el agua a pesar de que el mar estaba hermoso.
Resulta que cuando se metieron al agua los comieron os piojos de mar (son como
unas agua vivas microscópicas) Los chicos, en especial el Mathy estaba todo
picado y había hecho una reacción alérgica bastante importante el pobre. Así
que no duro mucho nuestra estadía en la playa. Hicimos un pequeño fuego para
cocinar el pan de campamento que habíamos llevado. Colocamos la masa en palos y
los chicos se pusieron a cocinarlas sobre las brazas y después nos comimos unos
malvaviscos quemados.
Durante la
tarde los chicos durmieron una siestita y después no les alcanzaba las manos
para rascarse. le pusimos calamina y le dimos antihistamínicos los cuales
ayudaron parcialmente a aplacar la picazón.
A la
tardecita nos fuimos a uno de los hoteles de la ciudad a comer con unos amigos.
Los chicos estuvieron bien corriendo por todos lados con su grupo de amigos.
Todos disfrutamos del rico bufet. Lamentablemente la noche no fue tan buena ya
que a eso de la medianoche ambos niños se despertaron rascándose a más no
poder. Los dos estaban más brotados que nunca y con fiebre por la reacción que producían
los alérgenos. Fue corta la noche, muy corta. Hoy andaban los dos un pco mejor,
veremos cómo evoluciona el asunto de acá en adelante.