Finalmente
nos mudamos a nuestra nueva casa. No está muy lejos de la anterior, pero en una
zona mucha más poblada. Eso tiene la ventaja de que estamos más cuidado pero la
gran desventaja de que después de vivir casi 3 años en el monte y disfrutar del
relativo silencio de la noche ahora tenemos los ruidos de vecinos además de
toda la gente que pasa por la calle en auto o caminando.
Aca van
unas cuantas fotos de la casa. Para acceder a la misma ante toda esta la bajada
desde la calle principal hacia el barrio. En un espacio de unos 200 metros
pasamos de los 130 metros sobre el nivel del mar a 70 metros. eso hace que la
bajada sea muy empinada, sin contar que la calle es un desastre. La vista es
fenomenal como pueden apreciar en la primera foto, el mar y las islas de la
provincia Central enfrente como fondo. Hay unas huellas de cemento en la
primera sección de la bajada, no ayudan y diría que aun complican mas la bajada
porque el cemento está quebrado y hay alambres expuestos. Bajar significa
camioneta en primera y con el pie en el freno.
Unos 100
metros más abajo llegamos a nuestra casa nueva, la casa amarilla con techo
azul, una casa casi xeneize si el amarillo seria más fuerte y el azul del techo
menos verdoso y más oscuro. En el fondo todavía se ve el mar. El domingo a la
tarde que fue cuando saque las fotos estas el mar estaba muy calmo, casi que
parece un espejo y se funde con el cielo.
Una vez
dentro del terreno tenemos un estacionamiento para los autos bastante amplio de
cemento. La casa es de dos pisos y en realidad son dos casas cada una con su
cocina y baños y sin conexión entre ambas. Nosotros tenemos la fortuna de
alquilar las dos así que nos queda todo para nosotros, aunque mayoritariamente
vivimos arriba y dejamos abajo como departamento de visitas (todos
bienvenidos), cuarto de juego, lugar para planchar y para guardar cosas. No
tengo todavía fotos de adentro del departamento de abajo porque en estos
momentos es un despelote monumental que necesitamos sortear ya que toda la
mudanza que trajimos de la casa la dejamos abajo y despacio estamos sorteando y
llevando arriba lo que usamos mas seguido.
Siguiendo
por la cochera pasamos al departamento de abajo. El departamento adentro tiene
dos piezas lindas, dos baños y una cocina pequeña pero bien equipada. En estos
momentos tenemos varias cosas en la galería de entrada esperando ser sorteadas.
Si
nos paramos en contra de la rejillas blancas de madera y miramos hacia abajo
vemos un jardín pequeño y muy empinado, que no sirve para que los
chicos jueguen (por lo empinado y pedregoso) pero viene bien para que nuestro
perro tenga un lugarcito para pasear y olfatear. Hay algunos bananos en el jardín
pero no mucho más que eso. La tierra es de mala calidad y si queremos plantar
algo vamos a tener que hacer terrazas y traer tierra fértil de algún lado.
En la parte
de atrás del departamento está la salida al lavadero. El lavadero está afuera. Tenemos
la máquina de lavar ropa, el generador (amarillo) y la bomba de agua que está
al lado de las piezas y hace mucho ruido. Lo bueno de todo esto es que tenemos
un tanque de agua mucho mas grande del que teníamos en la casa anterior además
de dos tanques de 3,000 litros cada uno de agua de lluvia. Las probabilidades
de quedarnos sin agua a pesar de los frecuentes cortes que experimentamos casi
a diario es escasa.
Subiendo
por la estas escalera de atrás (tambien estan las escaleras de adelante que es la entrada principal como vieron en la foto de la cochera) podemos acceder al piso de arriba que es donde
realmente vivimos.
Una vez
arriba del balcón tenemos una vista "aérea" del lavadero. Si nos
damos vuelta vemos el balcón que viene con un juego de sillones que permite
sentarse afuera, algo importante en los trópicos. También colgamos la hamaca en
el balcón, como teníamos en la otra casa.
Este amplio
balcón rodea 3/4 de la casa de arriba. Esta muy lindo con los pisos de madera recién
hecho. Nosotros también tenemos nuestra parrillita a gas ahí arriba para
hacernos algún pescado asado los fines de semana o para una cena rápida durante
la semana. Hay un poco de vista al mar,
no es espectacular pero algo es algo. Lo que no teníamos en la otra casa y en
esta si es que se puede ver la puesta de sol.
A la tardecita es el lugar para estar, cerca de asador y contemplando la
vista.
Aquí está
la puerta de entrada principal. Sobre el balcón también tenemos una puerta
doble que se abre hacia afuera pero que hemos bloqueado ahora con triple
cerraduras y trabas ya que son muy fáciles de abrir desde afuera (es el mismo
tipo de puerta que teníamos en la casa anterior que con un par de patadas
lograron romper) Así que nos aseguramos de que esta puerta este bien trabada y
usamos esta puerta simple como entrada principal (que también tiene triple
cerradura)
Si miramos
hacia la izquierda y abajo vemos de nuevo la cochera con los autos, misma foto
que con la que empezamos pero con vista aérea. Al fondo se ve la garita de los
guardias y el enrejado del portón de entrada a la propiedad (y los vecinos que
tenemos al lado que es el dueño de nuestra casa)
Solo dos
fotos de adentro en esta entrada de blog por ahora. Esta es la sala de arriba.
Como pueden ver es todo, absolutamente todo de madera de color marrón. Aunque
parece bastante indo la gran desventaja es que al ser todo tan oscuro (piso,
paredes y techo) se absorbe mucha luz de afuera y el interior siempre aparece
oscuro (la foto la saque con la luz prendida un día soleado a las 4 de la
tarde) Y esta es la cocina, un tercio del tamaño de la cocina que tenía antes y
con vista a la cochera y el vecino. Creo que la cocina que tenía antes
inspiraba mucho más para cocinar y pasar tiempo ahi, en esta no da ganas... habrá
que acostumbrarse. Todavia estamos en la etapa de acomodarnos.
En fin
estas son algunas fotos para que vean la casa nueva y se den una idea. No nos
podemos quejar en realidad (aparte del ruido) Estamos bendecidos al poder tener
una casa tan grande y relativamente cómoda, sin embargo es medio un bajón tener
que mudarse de una casa a la que considerábamos nuestro hogar durante los últimos
3 años a un lugar nuevo, al cual nos mudamos porque era el único sitio
disponible en estos momentos, porque una
noche a 5 pelotudos se les ocurrió robarnos y agredirnos.