Salamaua

Este fin de semana largo aprovechamos a salir un poco. El viernes a la mañana me despertó un golpe de Gissy en la espalda y cuando pude abrir mis ojos pesados de sueño y ubicarme en tiempo y espacio me di cuenta que la cama se estaba moviendo violentamente y Gissy estaba parada en la puerta de la pieza deliberando si sacar a los chicos de la cama o no. Aunque el terremoto no fue largo el primer golpe fue grande y se hizo sentir. Al final yo no logre salir de la cama y me di vuelta para dormir un rato mas…
Amaneció soleado y espectacular para salir en la lancha así que es lo que hicimos después de preparar unos sándwiches y nuestras cosas para hacer snorkel y jugar en la arena.
A la ida a Salamaua el mar estuvo planchado hermoso. Pasamos lindo, los chicos aprovecharon a nadar. El Mathy con sus flotadores se mandaba y anda pataleando contento y tragando agua salada. Hay que controlarlo porque se manda nomás y se va lejos de la orilla. Emy aprendió a poner la cabeza bajo el agua y aguanta muy bien la respiración. Se le iluminaron los ojos ahora que puede ver todos los peces que hay entre los corales a sus pies.Yo me fui a hacer snorkel a un arrecife de corales un poco mas alejado de la playa pero la visibilidad ese día era bastante mala el agua demasiado caliente así que se nublaba muchísimo el visor. No valio la pena sacar fotos debajo el agua. Al final el mejor lugar fue alrededor de la playa donde estaban nadando los chicos.
El Mathy hizo algunos amiguitos y la paso corriendo y nadando. Algunos chicos instalaron una hamaca para colgarse y la Emy estuvo haciendo monadas.La vuelta a casa a la tarde estuvo lenta porque había muchas olas grandes que zamarreaban la lanchita de un lado a otro. Los chicos aprovecharon a dormir una siestita.